BENEFICIOS DE LA PALABRA DE DIOS
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17
A un vendedor de libros lo asaltaron a mano armada en un bosque. Se le ordenó encender fuego y quemar los libros que llevaba. Cuando tuvo encendido el fuego pidió permiso para leer una porción de cada libro antes de quemarlo. De uno leyó Salmo 23.-Este es un buen libro; no lo quememos. Dámelo a mí – dijo el ladrón. De otro leyó el capítulo 13 de 1 Corintios, el capítulo del amor.–Esto es bueno; dámelo. No lo quememos – dijo nuevamente el ladrón. De otro leyó una parte del Sermón del Monte, de otro la parábola de El Buen Sembrador, y de otro la parábola del Hijo Pródigo; en cada caso con igual resultado. Por fin no quedó por leer algo de ningún libro y ninguno había sido quemado. El vendedor pudo continuar su viaje; pero sin sus libros .Años más tarde se encontró con el ladrón otra vez, pero ahora convertido en un siervo de Dios. Los libros habían hecho la transformación. Era la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios es la sabiduría que necesitamos para conocer un poco más de lo que está bien y lo que no delante del Señor.
BENEFICIOS DE LEER LA PALABRA DE DIOS DIARIAMENTE:
Nos hace sabios: nos da la sabiduría para tomar decisiones correctas, cuando estamos en medio de alguna situación nos guía para actuar.
Nos enseña a vivir la vida que agrada a Dios. La Biblia es clara en enseñarnos aquellas cosas que agradan y desagradan a Dios:
Nos redarguye de las cosas que son correctas y las que no. La palabra redargüir significa “convencer”, “reprobar” y “amonestar”. Se trata de convencer para hacer un cambio de pensamiento, actitud, conducta, convicción.
Nos corrige: corregir es enmendar, advertir y restaurar. Nos restaura a un estado recto y correcto. Nos cambia, mejora la vida y el carácter.
Nos instruye en justicia: la Palabra nos ayuda a actuar rectamente.
Nos perfecciona: cuando la practicamos nos parecemos más a Cristo.
Nos prepara para toda buena obra: para hacer lo bueno, para actuar con bondad, con paciencia, misericordia y amor con los que nos rodean.
Alimenta tu espíritu, aumenta tu sabiduría, descubre el propósito de Dios para tu vida y prepárate para hacer el bien cada día, lee la Biblia todos los días y hazlo un hábito.
Tiempo para reflexionar:
¿Necesitas sabiduría para hacer decisiones en tu vida espiritual, familiar, social o financiera?
¿Cómo te puede beneficiar meditar enla escritura cada día?