CUATRO CLAVES PARA MANTENERTE CRECIENDO
….Sean inocentes como bebés en cuanto a la maldad, pero maduros en la comprensión de asuntos como estos. 1 Corintios. 14:20 NTV
¿Te imaginas tu casa llena de “bebés” de 15, 20 o 40 años, gateando por el piso, con una mamila en la boca, que no sepan hablar, vistiendo un pañal gigante porque no saben ir al baño por sí mismos?
Así hay muchos bebés espirituales en la iglesia que tienen 20, 30, 50 años que sólo tienen la madurez de un infante espiritual porque dejaron de crecer, se conformaron con sólo ser “creyentes”, en vez de ser discípulos.
He aquí cuatro claves que te ayudarán a no parar de crecer espiritualmente.
1. ORAR DE FORMA REGULAR.
Orar en todo tiempo. Dios dice que le hables a Él con Oración y ruego todas tus frustraciones, tus debilidades, tus iras, problemas familiares, etc.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6 (NVI)
2. LEER LA BIBLIA DE FORMA REGULAR.
Este mundo es oscuro y difícil. Necesitarás dirección para hacer decisiones sabias en tu matrimonio, en los retos que enfrentas en tu empresa o empleo, en la escuela, en tu vida familiar o en tus finanzas.
Cuando no sabemos qué decisión tomar o qué camino seguir la Palabra de Dios alumbra toda oscuridad de nuestro sendero.
Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. Salmos 119:105 (NTV)
3. CONGREGARTE DE FORMA REGULAR EN TU IGLESIA y en tu grupo pequeño como tu Casa de Paz.
Crecemos más cuando lo hacemos juntos. Cuando escuchamos que no somos los únicos que pasamos por problemas, cuando aprendemos como han salido adelante otras personas, cuando oramos los unos por los otros, cuando nos escuchamos y nos alentamos unos con otros somos más fuertes y crecemos en todas las áreas.
No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo. Hebreos. 10:25 (TLA)
4. SERVIR A OTROS DE FORMA REGULAR EN LA FAMILIA DE DIOS.
Servir a otros en algún ministerio en tu iglesia. Todos hemos recibido de parte de Dios al menos un don o una habilidad, ese regalo fue dado con la intención de ser de beneficio para el cuerpo de Cristo, entregado a nosotros para ayudarnos los unos a los otros.
Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno. Por eso, si Dios nos autoriza para hablar en su nombre, hagámoslo como corresponde a un seguidor de Cristo. Si nos pone a servir a otros, sirvámosles bien. Si nos da la capacidad de enseñar, dediquémonos a enseñar. Romanos 12:1,6-7 (TLA)
Piénsalo:
¿Te gustaría tener un crecimiento espiritual continuo?¿Cuáles claves puedes incluir a tu vida diaria para que esto suceda?
¿Por qué es necesario crecer en la vida espiritual para tener una vida balanceada?