PENSAMIENTOS QUE ACARREAN CONSECUENCIAS
20 Cada uno comerá hasta el cansancio del fruto de sus palabras. 21 La vida y la muerte dependen de la lengua; los que hablan mucho sufrirán las consecuencias. Proverbios 18.20-21 (DHH)
Todas las decisiones que tomamos a su tiempo tendrán consecuencias; Charles Swindoll, un conocido escritor dijo en una de sus enseñanzas <<Si yo pecando me rompo un brazo al pedir perdón Dios me perdona el pecado, pero con el brazo quebrado tengo que lidiar yo>>. La primera pregunta a la hora de hacer decisiones debe ser ¿Cuáles serán las consecuencias?
La conocida historia del hijo prodigo, nos deja una gran enseñanza de cómo la manera de pensar de un joven trajo consecuencias a su vida, pidió la herencia antes de tiempo y la desperdició hasta quedarse en la ruina.
Muchas veces hemos tomado decisiones sin consultar a nuestro Padre celestial y hemos visto las consecuencias o quizás siempre nos gobernamos a nosotros con nuestra opinión y no permitimos que la Palabra de Dios sea la que nos guíe.
Habrán consecuencias de lo que digamos si decimos bendición la habrá pero si maldecimos de la misma manera habrán resultados.
Dios nos da la libertad de escoger: Él permite que tomemos decisiones y así podamos aprender que no vale la pena alejarse de Él.
La Biblia nos enseña que los cambios comienzan en nuestra vida cuando renovamos nuestros pensamientos y dejamos que su Palabra entre a nuestro corazón. ¿Para qué mendigar la paz, el amor, la felicidad, la libertad en otra parte si Dios nos la ofrece a través de Jesucristo? Romanos 12:2
Tú y yo no fuimos hechos para el sufrimiento ni para el fracaso, Dios nos hizo para amarnos y para que le amasemos a Él, solo se trata de volver en sí, reconocer que necesitamos cambiar nuestra forma de pensar y pedirle que dirija nuestro camino.
Preguntas:
¿Cómo han afectado tus pensamientos las decisiones que tomas en tu vida?
¿Cuáles consecuencias obtuviste después de tomar una decisión equivocada?