NO SÓLO ES DARSE CUENTA
Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rompió su ropa en señal de tristeza, y se puso ropa áspera. Luego se echó ceniza en la cabeza, y anduvo por la ciudad llorando amargamente y en voz alta. (Esther 4:1 TLA)
Mardoqueo darse cuenta del peligro que venía para toda la gente de su nación no se quedó quieto, sino que hizo algo al respecto. ¿Qué estás haciendo ante los problemas que miras en tu ciudad o en tu familia?
Veamos el orden de las cosas.
1. Se enteró de una situación peligrosa.
Se dio cuenta que querían exterminar a todos los judíos como él por causa del odio de un hombre.
Hoy día observamos mucha injusticia en la vida que sufren los adultos y los jóvenes, desde la destrucción de los matrimonios, hasta los crecientes peligros que amenazan cada día a nuestros hijos en la escuela, pero poca gente es la que se envuelve een la solución.
Muchas personas prefieren no disturbar su comodidad y su privacidad y prefieren no hacer nada ante la injusticia y la decadente condición de nuestra sociedad.
2. Tuvo mucha tristeza por la condición de su pueblo.
Mientras no sintamos tristeza, enojo, o indignación por las injusticias o compasión por el sufrimiento de las personas no seremos motivados a ser partícipes de la solución.
Mucha gente ignora los problemas mientras no le afectan directamente.
3. Fue movido a hacer algo por la situación que atravesaba su gente.
Mardoqueo rompió su ropa, lloró mientras caminaba por su ciudad clamando en voz alta.
Hoy día, tú y yo no tenemos que romper nuestra ropa, pero si podemos mostrar que nuestro corazón se rompe cuando una niña es abusada por un padrastro o uno de nuestros vecinos se divorcia.
No tenemos por fuerza que ir por las calles gritando en voz alta, pero si podemos decirles a otros que hay esperanza en Jesús.
Piénsalo:
¿Cuáles son las necesidades que afectan tu comunidad?
¿Qué puedes hacer para ayudar al darte cuenta de la necesidad que hay en los que te rodean?