No hay razón para preocuparte

NO HAY RAZÓN PARA PREOCUPARTE

1. Preocuparte es contra la naturaleza. Las aves y los lirios no se preocupan. ¿Por qué los humanos deben de preocuparse tanto?

La Biblia dice:

¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un sólo momento a su vida? Y, si por mucho preocuparse no se logra algo tan pequeño como eso, ¿de qué sirve preocuparse por cosas más grandes? Lucas 12:25-26 NTV

2. La preocupación no cambia nada. Si oraras el mismo tiempo que inviertes en preocuparte, verías milagros en tú vida. La oración cambia las circunstancias.

La Biblia dice:

Miren cómo crecen los lirios. No trabajan ni cosen su ropa; sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. Y, si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. Lucas 12:27-28 NTV

3. La preocupación puede enfermarte, pero la oración puede sanarte.

4. Cuando te preocupas, te esclavizas, pero la oración te hace libre. No permitas que la preocupación te robe la oportunidad de disfrutar los bellos amaneceres, la naturaleza y a tú familia. Aprovecha tus breves 120 años en esta tierra.

Piénsalo:

¿Qué te ha estado preocupando en esta temporada de tu vida?
A lo mejor Dios quiere glorificarse a través de esa preocupación. ¡Ora!