EL SEÑOR TE DIO UN JARDÍN
Así como Adán fue puesto en el jardín del Edén, el Señor también te ha puesto en un jardín y te lo ha entregado para que lo cuides.
No te encuentras viviendo en esta ciudad, ni siendo parte de esta iglesia por accidente, tampoco tienes la familia que tienes por casualidad. Dios no es un dios de accidentes sino de propósitos.
El hogar, la iglesia y el trabajo que tienes son con un propósito. El Padre Celestial espera que tú cuides, fructifiques, y bendigas el lugar que te ha confiado.
Es tu deber proteger el jardín de tu familia espiritual, sirviendo a Dios a través de servir a las personas. Él te puso en esta iglesia para que, juntamente con tus hermanos en Cristo, cuides su rebaño en la ciudad de Las Vegas.
Hoy, haz que tu jardín sea fructífero, invitando a alguien a tu iglesia o Casa de Paz.
Piénsalo:
¿Has estado cuidando el jardín que Dios te ha entregado?
¿Cuáles áreas de tu vida necesitan ser labradas para que puedan producir fruto?