HASTA QUE LA PUERTA SE ABRA
Hay muchas puertas que aún no se han abierto, no porque no se puedan abrir, sino porque muchos no han tocado hasta abrirla.
El desánimo es una trampa del enemigo que solamente vence a los débiles, sin embargo, los hijos de Dios, son violentos y decididos de tal manera que el Reino de los cielos sufre violencia porque estamos arrebatando nuestras bendiciones (Mateo 11:12).
¿Cómo abrir la puerta de nuestra bendición?
1. PIDE DESVERGONZADAMENTE (Lucas 11:5-9)
Cuando estás pidiendo algo en oración debes hacerlo de una forma insistente hasta que importunes (Lucas 11:5-8).
Si tienes sueños en tu vida y crees que los cumplimientos de dichos sueños dependen de Dios no debes cansarte de pedir.
2. BUSCA MIENTRAS PIDES (Lucas 11:9)
Cuando la Biblia dice que necesitas buscar, esto significa que tienes que moverte hacia lo que anhelas. Es decir que, debes accionar, no solamente pedir. El Señor bendice tu oración, pero también la obra de tus manos.
3. TOCA HASTA QUE SE ABRA LA PUERTA (Lucas 11:9)
Persiste hasta que algo se rompa, es como estar tocando una puerta hasta que esta se caiga y puedas obtener tu respuesta (Salmo 88.9)
Muchas peticiones quedaron escritas en un papel que terminó en un recipiente de basura porque alguien se cansó de pedir, de buscar, y de insistir. Pero tu búscalo mientras pueda ser hallado. ¡Vamos! Él no te rechazará, simplemente quiere desarrollar un ímpetu espiritual en ti.
Piénsalo:
¿Cuáles son las puertas que debes seguir tocando que aún no se han abierto?
¿Qué has hecho para moverte a buscar tu respuesta mientras oras a Dios?