NO DEJES…
Nota que Jesús dio una orden hablando de la angustia y el estrés: “no dejen”. Es una acción. No permitas, no le des lugar y no la recibas.
Esto quiere decir que en la vida tendremos constantes dardos de preocupación por problemas que suceden en el mundo y que tratan de robar nuestra paz. Esto es inevitable, ya que la Biblia dice que en los últimos días se multiplicaría la maldad.
La Palabra nos dice que tendríamos problemas, pero Jesús nos dice que en medio de todo el estrés cotidiano “no dejen que su corazón se llene de angustia y tensión”.
¿Cuál es el antídoto?
1. La confianza en Dios. La confianza en su Palabra. La confianza en la oración diaria.
2. Rechazar todo pensamiento basura. Tú tienes la autoridad para no permitirles hacer nido en tu cabeza.
Te verás presionado el día de hoy a vivir estresado por causa de situaciones difíciles en tu trabajo, en la escuela, en el matrimonio, en las finanzas o en la salud, más Jesús dice que, “no te dejes” llenar de estrés. Cuida tu corazón y recuerda que Dios nunca te fallará.
Piénsalo:
¿En cuál aspecto necesitas confiar más en Dios? ¿Qué te preocupa?
¿Cómo está tu corazón en este momento? Recuerda: El estado de tu corazón refleja el estado de tu vida.