NO SEAS SOBREPROTECTOR
Puedes llegar a ser tan sobreprotector que no liberas a tus hijos emocionalmente o incluso físicamente, para hacer lo que el Señor quiere que ellos hagan. Alguna vez te has preguntado, ¿por qué Dios puso dos árboles en el huerto del Edén? Porque nos amó tanto que, nos dio el poder para elegir, nos dio un libre albedrío.
Aun el Padre celestial, quien más nos ama, no nos ha sobreprotegido. Siempre nos ha dado la libertad de escoger por nosotros mismos, y nos ha dejado el Manual de la Vida. Como padres, nuestro trabajo es instruir a nuestros hijos de acuerdo a la Biblia, más cuando ellos crezcan, dejarlos decidir por ellos mismos.
Tienes que dejarlos ir. He visto a algunos padres que tratan de controlar la vida de sus hijos, incluso después de casarse. Sin embargo, la Palabra enseña que, en el matrimonio, “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser” (Génesis 2:24 NVI).
Es el plan de Dios que los hijos se vayan y como padres, debemos enseñarles, mientras los tenemos, pero también dejarlos ir para servir a los propósitos del Señor.
El objetivo general de la crianza de los hijos es dejarlos ir eventualmente. Desde el momento en que nacen, los estamos preparando para ser lanzados al mundo, no para aferrarnos a ellos o controlarlos por el resto de sus vidas.
No te preocupes, ni te aflijas, todos tendremos que pasar por esta etapa de la vida tarde o temprano. Encomiéndalos en las manos del Todopoderoso, y Él cuidará de ellos.
Piénsalo:
¿Sigues tratando de ser Dios en tu vida, intentando controlar las circunstancias, incluso a tus hijos?
¿Cómo puedes librarte a ti mismo del miedo de soltar a tus hijos para que ellos puedan madurar?
