¿CÓMO OIRÁN?
La gente necesita un mensaje de esperanza. Las personas ya están receptivas y andan buscando la solución, pero a veces no hay quien les comparta el mensaje de esperanza en Cristo.
Tú puedes ser alguien negativo y quejumbroso como la mayoría de la gente, o puedes ser alguien que comparte con otros un mensaje de esperanza.
Dios necesita obreros que estén dispuestos a dar su vida por las almas, a través de su tiempo, dinero y constancia. La Palabra nos dirige a orar, no por la mies, sino porque Dios envíe más obreros. Las personas ya están listas para recibir la salvación, lo que se necesita son obreros como tú que estén dispuestos a predicar la solución que se encuentra en el evangelio.
El que gana almas es sabio, porque entiende que mejores son las riquezas del cielo que las de la tierra. La Biblia nos enseña que cada alma que nos ganemos será como una perla en las coronas que recibamos cuando lleguemos al cielo.
Muchos le reclaman a Dios diciendo: ¡Dios has algo por este mundo! Cuando la respuesta está en nosotros. El Señor nos creó a nosotros para traer la solución a este mundo. El reclamo mejor dicho es: ¡Obrero levántate y ora, corre con la visión y expande el Reino de los Cielos!
Piénsalo:
¿Qué puedes hacer para compartir las Buenas Nuevas con las personas que aún no conocen al Señor?
¿Qué tipo de conversaciones has tenido últimamente? ¿Cómo estás involucrando a Jesús en tus pláticas?