EL PROCESO DE UN SUEÑO
Todos tenemos sueños que nos gustaría cumplir, ya sean personales, ministeriales o familiares. Soñar nos mantiene alertas, activa nuestra fe, nos impulsa a trabajar y a esforzarnos.
Para no desistir de lo que anhelamos, debemos aprender el proceso que todo sueño tiene para cumplirse.
Veamos:
1. LA REVELACION DEL SUEÑO (Efesios 3:20).
Todo comienza con un pensamiento, un anhelo, un sentir en el corazón, una idea de lo que nos gustaría ser, hacer o lograr.
¿Cuál es el sueño que Dios te ha dado? Dios tiene un sueño para cada uno de nosotros, es un propósito que se alinea a su voluntad. Si no tenemos un sueño, solo estamos existiendo.
2.- TOMAR LA DECISIÓN (Santiago 1:7-8).
Tal vez tenemos un sueño que proviene de Dios, pero todavía no nos hemos decidido a ir tras ese sueño.
El segundo paso para alcanzar un sueño es decidirnos a hacer los cambios para lograrlos, tenemos que perseguir el sueño.
3.- LA ESPERA (Habacuc 2:3).
A veces parece que estamos en la sala de espera, porque los sueños toman tiempo para alcanzarse. Muchos de ellos no se logran de la noche a la mañana, hay que trabajar y esperar para verlos cumplidos.
Debemos entender que no estamos en cualquier sala de espera, estamos en la sala de espera de Dios. Si estamos esperando respuestas, en el tiempo del Señor llegarán.
4.- LOS PROBLEMAS Y LA OPOSICIÓN (1 Pedro 1:6-7).
Siempre habrá oposición, crítica y obstáculos que hay que enfrentar y vencer, especialmente cuando Dios nos ha dado un sueño muy grande.
Aunque estemos pasando por el fuego no dejemos de servirle al Señor, no dejemos de asistir a la iglesia, ni dejemos de tener fe, porque Dios cumplirá su propósito en nosotros.
No importa en qué etapa estemos. Si no nos damos por vencidos, no solo estaremos en la sala de espera o entre la espada y la pared, sino que veremos el rescate del Padre Celestial y vendrá el triunfo.
Piénsalo:
¿Qué sueño te ha dado el Señor?
De acuerdo al proceso de un sueño, ¿en cuál etapa de encuentras?