LOS PELIGROS DE JUZGAR
Aunque los seres humanos estamos inclinados a emitir juicio fácilmente, la Biblia nos recuerda constantemente varios puntos acerca de juzgar a otros.
1. No tienes la autoridad para juzgar a otros. Sólo Dios puede hacerlo.
2. Juzgar te lleva a menospreciar a las personas. Serás infeliz en tu hogar si no valoras a tu cónyuge, a tus hijos o a tus padres. Serás infeliz en tu iglesia si miras de menos a quienes son tu familia espiritual.
3. Recuerda que también serás juzgado.
Juzga con misericordia para que también coseches misericordia.
Muchas veces los seres humanos criticamos, asumimos, suponemos ciertas cosas de otras personas y las hablamos con los demás sin conocer la verdad acerca de esas cosas, y aún si conocemos los detalles, debemos de cuidarnos de no destruir la imagen de otras personas.
Una crítica puede hacer tropezar a alguien, puede dañar su testimonio, puede separar familias, puede destruir la identidad. Ténganos cuidado antes de hablar, y antes de criticar, no vaya ser que los próximos criticados seamos nosotros.
Conclusión: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos… Mateos 7:22 RV60
Piénsalo:
¿Cuáles cosas has asumido acerca de otras personas? ¿Por qué? ¿Es justa tu razón?
¿Cómo puedes evitar criticar a los demás? ¿Cómo deseas que Dios te juzgue a tí?