La santidad

LA SANTIDAD

sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;  porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 1 Pedro 1:15-16

Tú eres un instrumento dedicado al servicio de Dios, así mismo fuiste apartado y separado para el uso exclusivo de nuestro Señor Jesucristo. Así que no te prestes para el uso del mundo, porque fuiste creado para servirle al Señor.

1. ¿QUÉ ES LA SANTIDAD?  Esdras 8:28
Santo en los idiomas hebreo y griego, quiere decir “separado y apartado para Dios”, consagrado exclusivamente para un solo uso, ser hecho, dedicado y estar disponible para Él.
Quiere decir devoción; vivir en santidad es llevar una vida consagrada al Señor, apartada del mal y del pecado y entregada al servicio en el Reino de los Cielos.

2. ¿CÓMO SE OBTIENE LA SANTIDAD?
Te santificas a ti mismo cuando te separas de aquello que es malo e impuro (Efesios 4:22-24). Debes despojarte del viejo hombre y revestirte del nuevo hombre, es dejar: las malas palabras, las malas acciones, los malos hábitos, las malas expresiones, y la mala conducta. Todo esto significa apartarte del pecado y consagrarte a Dios.

3. ¿CUÁLES SON LOS FRUTOS DE LA SANTIDAD? Gálatas 5:17-24
La santidad es el fruto de una verdadera conversión a Cristo, también es el resultado del arrepentimiento del pecado y de la fe en Jesús.

4. ¿CUÁL ES LA RECOMPENSA DE SANTIFICARTE?
Recibes la herencia del Padre celestial y vemos la grandeza de su poder y gloria (Hebreos 12:14).
Eres guardado: La santidad es un arma de defensa. Te mantiene limpio y puro, Satanás no puede robar, matar o destruir a un hijo de Dios (Salmos 37:28).
Das buen testimonio: Tu santidad te sirve como un testimonio para aquel que no conoce a Cristo, pues la santidad se manifiesta y da testimonio del poder sobrenatural que puede transformar sus vidas en Dios.

Piénsalo:

¿Cómo puedes santificarte en esta semana?
¿Por qué es importante consagrarte?