La vida la disfrutas si eres como un niño

LA VIDA LA DISFRUTAS SI ERES COMO UN NIÑO

Jesús llamó a un niño pequeño y lo puso en medio de ellos.  Entonces dijo: —Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Mateo 18:2-3 NTV

El señor Jesús dijo que necesitamos volvernos como niños para poder tener acceso a los beneficios que hay en el Reino de los Cielos como la paz, el gozo, la alegría, y los milagros. Entonces, ¿Cómo es un niño?

1. Un niño cree fácilmente lo que sus padres le dicen.
Necesitamos tener una fe sencilla. Debemos simplemente creer la Palabra de nuestro Padre Dios. Si la Biblia dice que cuando ore por los enfermos ellos sanarán, entonces yo creo en los milagros y oraré por los enfermos.

2. Un niño es inocente y confiado.
Necesitamos volver a tener fe en otras personas. No podemos vivir desconfiando de quienes están a nuestro derredor con el temor de que en algún momento nos puedan herir. Por ejemplo, necesitas confiar en tu esposa (o) como tú mejor amiga (o).

3. Un niño perdona fácilmente.
Quizás has experimentado que si regañaste a tu hijo por la mañana usualmente él o ella no espera tres días para acercarse a ti. Muchas veces a los cinco minutos viene a decirte: “papi te quiero mucho”. Algo parecido sucede en tu matrimonio a los cinco minutos, ¿verdad?

4. Los niños disfrutan la vida.
Un niño todavía tiene la maravillosa habilidad de poder apreciar los colores, los olores, los sonidos de los pajaritos, y las figuras de las nubes.
A ellos no les preocupan los problemas temporales del dinero, la política, o los deportes. Los niños no se llenan de ansiedad pensando si habrá comida en el refrigerador la próxima semana. Ellos saben que papá y mamá se asegurarán de que ellos tengan techo, cama y ropa.
El niño no tiene el estrés de los adultos y puede mirar con alegría los colores de la naturaleza. Puede ensuciarse su ropa con lodo o soda y reírse de sí mismo. Juega con el perro o el gato. Duerme profundamente por las noches y se despierta sonriendo. Necesitamos volvernos como los niños en el sentido de la fe y nuestra actitud hacia la vida para poder cumplir la voluntad del Padre Celestial.

—Les digo la verdad, a menos que se aparten de sus pecados y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino del cielo. Mateo 18:2-3 NTV

Piénsalo:

¿Qué puedo hacer el día de hoy para ser más como un niño?
¿Qué necesitas hacer para poder disfrutar tu día?