LEVÁNTATE Y DILES
Levántate en la ciudad que vives porque ahí Dios te puso para que le cuentes a otras personas lo que Él ha hecho en tu vida. Tú eres el instrumento que Él usará para que muchas almas alcancen la salvación eterna. Él espera que estés disponible en todo tiempo para utilizarte como el medio para acercarse al palpitar de Su corazón, las personas.
Vivimos en una sociedad llena de falta de esperanza ante la complejidad de la vida y las constantes amenazas de guerras, terrorismo, drogadicción, violencia, robos, y mucho más. Por lo tanto, Dios está contando contigo para que tú compartas el mensaje de esperanza en Cristo a tu familia y todos tus amigos.
Cada aparato que se ha dado a conocer en diferentes partes del mundo y en diferentes tiempos, ha sido creado para determinada función, así también nosotros los seres humanos y en especial los que ya entregamos nuestras vidas al Señor, hemos nacido para cumplir el propósito de Dios. Ese propósito es acercar al perdido al Padre Celestial a fin de que la relación entre el hombre y el Padre sea restaurada.
Cuando Jesús vino a esta tierra comenzó una obra en la humanidad que posteriormente debería ser completada por hombres y mujeres dispuestos a continuarla. Dios necesita que le prestes tu cuerpo para hacer Su obra acá en la tierra. Así que no te desamines por la situación que estés pasando en este momento, sigue cumpliendo con tu propósito, levántate y diles a los demás que si hay una esperanza en Jesucristo.
La Biblia dice:
Piénsalo:
¿Cómo le puedes prestar tu cuerpo a Dios?
¿Qué testimonio le puedes contar a las personas que te rodean en tu trabajo, la escuela o en tu familia?