SE MANTENÍAN FIRMES
He aquí, tres cosas en las que los discípulos de la primera iglesia perseveraban y las cuales nosotros también deberíamos practicar de manera continua para vivir saludablemente.
1. La enseñanza de los apóstoles.
Es importante que nunca dejemos de aprender las lecciones de la vida que encontramos en la Biblia.
2. En la comunión.
No fuimos creados para vivir aislados. Somos seres sociales. Procuremos desarrollar comunión o amistades cercanas con personas de fe. Unámonos a una casa de paz o algún ministerio o grupo pequeño en la iglesia.
3. La oración.
Alguien dijo: “Mucha oración, mucho poder. Poca oración, poco poder. No oración, no poder”.
Las batallas más fuertes se ganan en las rodillas.
Nunca menospreciemos el poder que la oración tiene para ayudarnos a tener éxito en esos problemas que vivimos en el matrimonio, en la salud o en nuestras finanzas.
¿Qué necesitas traer en oración a Dios este día? Pídele a alguien de confianza en tu casa de paz que te ayude a orar por esa situación.
Piénsalo:
¿En cuáles de estos tres elementos necesitas mantenerte aún más firme?
¿Qué puedes hacer para desarrollar amistades cercanas que te ayuden a crecer en tu fe?
