¿Cómo oír y entender la voz de Dios?

¿CÓMO OÍR Y ENTENDER LA VOZ DE DIOS?

“Samuel todavía no conocía al Señor, porque nunca antes había recibido un mensaje de Él. Así que el Señor llamó por tercera vez, y una vez más Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí.
—Aquí estoy. ¿Me llamó usted? En ese momento Elí se dio cuenta de que era el Señor quien llamaba al niño” (1 Samuel 3:7-8 NTV).

El jovencito Samuel todavía no sabía distinguir la voz de Dios. No tenía experiencia. Por tercera vez el Señor le había hablado y él pensaba que era su mentor (el sacerdote Eli) quien lo estaba llamando. ¿Te ha sucedido que quieres escuchar las direcciones de Dios para tu vida, pero no logras distinguir cuál es su perfecta voluntad para ciertas situaciones familiares o laborales que estás pasando?

El problema es que las personas hoy día no tienen experiencia en como oír a Dios porque no han ejercitado sus sentidos espirituales. No oran diariamente. No leen la Biblia. No asisten de manera regular a los servicios de la iglesia. Mucho menos toman clases de crecimiento espiritual como la Escuela del Éxito.

Afortunadamente, el joven Samuel fue a su padre espiritual quien ya tenía más experiencia escuchando la voz de Dios, y al final él pudo guiar a este joven en el desarrollo de su ministerio como profeta. Dios le habló con voz audible a Samuel. Sin embargo, hay otras formas en como oír la voz del Señor.

1. A través de leer la Biblia diariamente.
El Señor habla, da dirección y ánimo cuando lees Su Palabra.

2. En la oración.
Cuando paras tu frenético correr y tomas un tiempo de quietud diario para conversar con el Padre en oración, te habla.

3. A través de las enseñanzas que tu pastor trae a la iglesia.

4. En las clases de crecimiento espiritual que tu iglesia ofrece en la escuela de líderes o en las casas de paz.
Quizás, estas batallando con preguntas como, ¿Qué carrera estudio? ¿Es la voluntad del Señor que me case con Felipe? ¿Debería dejar este empleo y abrir mi propia empresa? Es tiempo de acercarte al Padre Celestial y afilar tus sentidos espirituales.

Piénsalo:

¿De qué otras formas crees que puedes comprender los deseos de Dios para tu vida?
¿Qué harás hoy para oír la voz del Padre?