EL SEÑOR TE RECOMPENSA
Tu recompensa depende de a quién le crees y con quién te relacionas. Miremos el ejemplo de Rut…
1. No dejó a su suegra Noemí. Ella le dijo, “¡No me pidas que te deje y me aparte de ti!” (Rut 1:16 RVC).
2. Ella siguió a Noemí. “A donde quiera que tú vayas, iré yo…” (Rut 1:16 RVC).
3. Aceptó a su pueblo y a su Dios. “Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios” (Rut 1:16 RVC).
4. Adoptó su tierra. “…donde quiera que tú vivas, viviré…” (Rut 1:16 RVC).
5. Se comprometió hasta la muerte. Donde tú mueras, moriré yo, y allí quiero que me sepulten” (Rut 1:17 RVC).
La fidelidad, la lealtad, la obediencia, la honra y el amor traen retribuciones increíbles, así como lo acabamos de ver con Rut. Cuando tú tienes estos cinco elementos, Dios te premia y te bendice con lo siguiente:
1. Favor divino. (Rut 2:14)
2. Provisión en abundancia. (Rut 2:14)
3. Protección. (Rut 2:15-16)
4. Legado de bendición. (Rut 4:17)
Determínate a servirle al Señor sin temor porque sus recompensas son más grandes que la aprobación de los hombres.
Piénsalo:
¿Con que tipo de individuos te relacionas?
De acuerdo a las acciones de Rut, ¿Cuáles pasos has tomado tu para recibir las bendiciones de Dios?