Site icon Pastor Guillermo Jiménez

La alcoba de la muerte

LA ALCOBA DE LA MUERTE

“No dejen que el corazón se desvíe tras ella… Pues ella ha sido la ruina de muchos; su casa es el camino a la tumba. Su alcoba es la guarida de la muerte” (Proverbios 7:25-27 NTV).

¿Cuál es la alcoba de la muerte? Esto se refiere a todo lugar donde se practica el adulterio, la fornicación y todo tipo de relaciones sexuales fuera del matrimonio.

Todos sabemos que en este pasaje Dios está hablando a los hombres de los peligros que representa el tener relaciones sexuales con una prostituta. Sin embargo, cabe añadir que también podemos aplicarlo a todo tipo de relación sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer, las cuales no están aprobadas por el Señor.

El problema del ser humano es que estamos inclinados a la gratificación instantánea, queremos saciar todo tipo de placeres sin tomar en cuenta las consecuencias.

¿Por qué Dios no aprueba las relaciones sexuales fuera del matrimonio? ¿Será que sólo quiere fastidiarnos? En realidad, es porque quiere tu bien. El conoce las consecuencias emocionales, físicas y familiares que causa el adulterio y todo tipo de fornicación. Una sola ocasión puede infectar tu cuerpo con enfermedades venéreas como sífilis, gonorrea, papiloma humano, sida y otras más. Unos minutos de placer son suficientes para destruir la paz de los hijos en una familia feliz.

La Biblia dice:

“Pues una prostituta te llevará a la pobreza, pero dormir con la mujer de otro hombre te costará la vida” (Proverbios 6:26 NTV).  “Por eso, hijos míos, escúchenme y presten atención a mis palabras” (Proverbios 7:24 NTV).

He visto hombres y mujeres llorando deseando poder regresar el tiempo para haber tomado decisiones más sabias. Solamente les queda llorar y orar para que Dios les dé una nueva oportunidad de recuperar lo perdido. Dios te ama y te quiere evitar el dolor de la destrucción de tu familia, tus finanzas, tu salud, y las muertes que a veces vienen como consecuencias. Se sabio y apártate de la alcoba de la muerte.

“Él la siguió de inmediato, como un buey que va al matadero. Era como un ciervo que cayó en la trampa, en espera de la flecha que le atravesaría el corazón. Era como un ave que vuela directo a la red, sin saber que le costará la vida” (Proverbios 7:22-23 NTV).

Piénsalo:

¿Hacia qué rumbo va tu vida en este momento?
¿Cómo le puedes prestar atención a las palabras de tu Padre Celestial?

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