Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Canta si es necesario

CANTA SI ES NECESARIO

“Por eso, oh Señor, te alabaré entre las naciones; cantaré alabanzas a tu nombre” (Salmos 18:49 NTV).

En los últimos días había compartido el devocional llamado, Llora si es necesario. El día de hoy te hablaré de un tercer punto que te ayudará en tu caminar con Dios, y se trata acerca de cantar en los momentos difíciles.

Conozco a un consejero cristiano que cuando sus pacientes vienen con problemas de alto estrés en su vida, el primer consejo que les da es ir a su iglesia a cantar. Les pregunta ¿Has cantado todas las canciones entonadas en tu iglesia últimamente? Si el paciente responde negativamente, entonces les dice, “Ve a tu iglesia por las próximos dos o tres semanas y canta todas las canciones durante los servicios, y después de eso vienes a tu próxima cita conmigo”.

La verdad es que la vida no es fácil y debemos aprender a llorar y a orar, pero también a cantar.

David a veces se sentía rodeado de problemas y enemigos más fuertes y más grandes de lo que él podía manejar. ¿Te has sentido alguna vez igual? ¿Te has sentido hundido en un mar de problemas?

La Biblia dice:

“Él extendió la mano desde el cielo y me rescató; me sacó de aguas profundas. Me rescató de mis enemigos poderosos, de los que me odiaban y eran demasiado fuertes para mí” (Salmos 18:16-17 NTV).

Quizás tú también te has sentido hundido en un mar de problemas. Entonces, ¿por qué debes cantar? Miremos el ejemplo del rey David.

“Él es el Dios que da su merecido a los que me dañan… y me rescata de mis enemigos. Tú me mantienes seguro, lejos del alcance de mis enemigos; me salvas de adversarios violentos… Por eso, oh Señor, te alabaré entre las naciones; cantaré alabanzas a tu nombre” (Salmos 18:47-49 NTV).

Algo sucede cuando cantas las promesas de Dios escritas en la Biblia, tu fe es activada. En el momento que cantas, comienzas a ver las cosas como Dios las ve, llamarás las cosas como Dios las llama. Empiezas a cantar en fe las victorias en tu familia, tus finanzas, tu salud y tus estudios.

“Por eso, oh Señor… cantaré alabanzas a tu nombre” (Salmos 18:49 NTV).

Así que, llora, ora y canta si es necesario.

Piénsalo:

¿Qué canción le puedes cantar al Señor en este día?
¿Sobre cuál circunstancia difícil en tu vida necesitas cantar la victoria?

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