Cómo completar grandes proyectos – Parte 2

COMO COMPLETAR GRANDES PROYECTOS Parte II

“Así que Salomón terminó de construir el templo del Señor y también el palacio real. Llevó a cabo todo lo que había pensado hacer” (1 Reyes 9:1 NTV).

Ayer vimos el primer principio acerca de planear antes de proceder con nuestros objetivos, pero ahora veremos el segundo y tercero principio que nos ayudará a lograr nuestros proyectos.

2. Prioridades. 
Salomón puso primero la casa de Dios y luego la suya. Primero construyó el templo del Señor aceleradamente en siete años y luego su palacio en trece años. Él sabía lo que era primero.

La Biblia muestra el orden de prioridades aquí:

Así que Salomón terminó de construir el templo del Señor y también el palacio real… (1 Reyes 9:1 NTV).

El correr de las ocupaciones diarias y la presión de la sociedad moderna que ofrece tantas opciones y distracciones te pueden desenfocar de tus planes.

Todos los días necesitas escribir en una nota las cinco a siete cosas más importantes (no las más urgentes) que debes lograr en ese día. Escríbelas en orden de importancia. Comienza con la uno y mira cada media hora tu nota para asegurarte que las distracciones no te han desenfocado y que te mantienes trabajando en orden de importancia. Es muy posible que aumentarás tus logros al menos a un cincuenta por ciento. ¡Inténtalo!

3. Perseverancia para la implementación.
Sería muy fácil desanimarse con las contrariedades y problemas cotidianos que Salomón pudo haber enfrentado durante veinte años para completar estos dos grandes proyectos, pero estoy seguro que Él tuvo que haber aplicado la perseverancia, que muy probablemente había aprendido de su padre David.

La Biblia dice que:

“Salomón terminó de construir el templo del Señor y también el palacio real. Llevó a cabo todo lo que había pensado hacer” (1 Reyes 9:1 NTV).

Jesucristo necesitó perseverancia para terminar su misión, pero un día pudo decir:

“Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste” (John 17:4 NTV).

Pablo planeó, puso prioridades en su vida (Filipenses 3:12-14) y también perseveró hasta que pudo decir:

“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel” (2 Timoteo 4:7 NTV).

Para alcanzar lo grande en la vida, tendremos que sacrificar en grande también. ¿Qué te quiero decir con esto? Que tendrás que luchar, perseverar y echarle ganas para terminar lo que empezaste. Se escucha muy fácil planear, priorizar e implementar, pero la realidad es que requiere esfuerzo y disciplina de tu parte. Por lo tanto, “todo lo puedes en Cristo que te fortalece” (Filipenses 4:13). ¡No te rindas, tú puedes campeón!

Piénsalo:

¿Planeas tus finanzas con un presupuesto o vives al “ahí se va”?
¿Tienes prioridades claras en tu vida tales como “Dios, Familia, Trabajo/Estudios, Ministerio?
¿En qué área de tu vida necesitas ser más perseverante?