No hay éxito si no hay fundamentos sólidos – III

NO HAY ÉXITO SI NO HAY FUNDAMENTOS SÓLIDOS Parte 3

“Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Salmo 11:3 RV60).

Por los últimos dos días descubriste que unos de los fundamentos más importantes es Dios. Él existe y es real en tu vida. Segundo aprendiste que no existes por un accidente, sino que Dios te creó con un propósito. Tercero, la Biblia es la guía para cumplir exitosamente ese propósito. Veamos el cuarto fundamento de la vida.

4. Fuiste creado para la familia de Dios.

“Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios” (Efesios 2:19 TLA).

No fuimos diseñados para vivir en la soledad. Somos seres sociales y fuimos creados para relacionarnos con otras personas.

Dios quería una gran familia y quiso que tú fueras parte de ella. Esa familia nosotros la conocemos aquí en la tierra como “la iglesia”. ¿Ahora entiendes porque escuchas a muchos de nosotros llamarnos hermanos?

Es cierto que aún en las familias hay problemas y disgustos, pero también hay amor, protección, provisión, ánimo, cuidado y comprensión. Tu iglesia es tu familia espiritual y quizás encontrarás gente difícil ahí, pero también mirarás que es ahí donde Dios utiliza a personas para bendecir tu vida, verás que ahí es donde Dios sana enfermos, restaura familias, libera adictos, levanta empresarios y derrama bendición.

La Biblia dice:

“¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! …Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna” (Salmo 133:1, 3 NVI).

Si no tienes una iglesia aún, busca un lugar donde su fundamento sea La Biblia y se parte de una familia espiritual. Asiste a los servicios en domingos o a una Casa de Paz entre semana. Únete a la familia de Dios.

Piénsalo:

¿Qué puedes hacer para unirte más a tu familia espiritual?
¿Por qué es importante tener relaciones saludables en tu vida?