Siembra lo que deseas cosechar

SIEMBRA LO QUE DESEAS COSECHAR

“Ahora que el Señor valore mi vida, así como hoy yo he valorado la suya. Que Él me rescate de todas mis dificultades” (1 Samuel 26:24 NTV).

En este pasaje vemos que David pudo haber matado al Rey Saúl esa noche que lo encontró cansado y dormido profundamente en el campo, más sin embargo decidió perdonarle la vida. David entonces pidió a Dios que le permitiera cosechar la misma misericordia que él había sembrado. Así que, David le dijo lo siguiente a Saúl.

“Ahora que el Señor valore mi vida, así como hoy yo he valorado la suya. Que Él me rescate de todas mis dificultades” (1 Samuel 26:24 NTV)

Cuando una persona te hace daño te verás tentado a reaccionar tomando venganza y causarles algo peor de lo que te hicieron a ti. Por lo tanto, debes recordar que hay una ley de la siembra y la cosecha. Veamos:

1. Siembra lo que deseas cosechar. 
Si siembras venganza activarás el ciclo del odio y la muerte. La venganza no soluciona nada ni cierra un ciclo, simplemente empeora las cosas, agrega más rencor y amargura. Pero ¿qué crees que cosecharás si siembras perdón, paciencia y aceptación? Cosecharás lo mismo y activarás un ciclo de misericordia inagotable en tu vida.
La Biblia dice:

“No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra” (Gálatas 6:7 NTV).

2. Trata a otros como te gustaría ser tratado.
La Biblia dice:

“Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti…” (Mateo 7:12 NTV).

Si eres misericordioso con los demás, entonces tú también serás tratado con misericordia, porque la misericordia del Señor sigue a los justos.

“Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre” (Salmos 23:6 NTV).

3. Recibe las bendiciones de lo que has sembrado en el pasado.

“Y Saúl le dijo a David: —Bendiciones sobre tu vida, David, hijo mío. Harás muchas acciones heroicas y seguramente te irá bien en todo lo que hagas” (1 Samuel 26:25 NTV).

Esta bendición se cumplió años después y David llegó a ser el más ilustre rey del pueblo de Israel. La Biblia aún registra que David llegó a ser el hombre conforme al corazón de Dios. Siembra en otros hoy lo que deseas cosechar mañana, y Dios indudablemente te bendecirá.

Piénsalo:

¿Cómo deseas ser tratado?
¿Qué vas a sembrar hoy en alguien que tu deseas cosechar en tu vida?