SIEMBRA LO QUE DESEAS COSECHAR
En este pasaje vemos que David pudo haber matado al Rey Saúl esa noche que lo encontró cansado y dormido profundamente en el campo, más sin embargo decidió perdonarle la vida. David entonces pidió a Dios que le permitiera cosechar la misma misericordia que él había sembrado. Así que, David le dijo lo siguiente a Saúl.
Cuando una persona te hace daño te verás tentado a reaccionar tomando venganza y causarles algo peor de lo que te hicieron a ti. Por lo tanto, debes recordar que hay una ley de la siembra y la cosecha. Veamos:
1. Siembra lo que deseas cosechar.
Si siembras venganza activarás el ciclo del odio y la muerte. La venganza no soluciona nada ni cierra un ciclo, simplemente empeora las cosas, agrega más rencor y amargura. Pero ¿qué crees que cosecharás si siembras perdón, paciencia y aceptación? Cosecharás lo mismo y activarás un ciclo de misericordia inagotable en tu vida.
La Biblia dice:
2. Trata a otros como te gustaría ser tratado.
La Biblia dice:
Si eres misericordioso con los demás, entonces tú también serás tratado con misericordia, porque la misericordia del Señor sigue a los justos.
3. Recibe las bendiciones de lo que has sembrado en el pasado.
Esta bendición se cumplió años después y David llegó a ser el más ilustre rey del pueblo de Israel. La Biblia aún registra que David llegó a ser el hombre conforme al corazón de Dios. Siembra en otros hoy lo que deseas cosechar mañana, y Dios indudablemente te bendecirá.
Piénsalo:
¿Cómo deseas ser tratado?
¿Qué vas a sembrar hoy en alguien que tu deseas cosechar en tu vida?