DIOS PRIMERO EN TUS PENSAMIENTOS
“¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!” (Isaías 26:3 NTV).
¿Has visto el poder de algo concentrado, por ejemplo una comida, o un jabón, o un químico concentrado? Ahora, con eso en mente te pregunto, ¿qué concentración hay en tus pensamientos?
Esta semana tuve la oportunidad de experimentar con claridad la diferencia que hacen mis pensamientos. Hubo algunas ocasiones en las que me di permiso de pensar detenidamente sobre algunas situaciones tristes o frustrantes y pude ver con claridad como mi estado de ánimo fue afectado por algunas horas. Tuve que forzarme intencionalmente a pensar en situaciones más agradables para recuperar mi paz emocional.
Una de esas ocasiones fue una película que miré de una historia real de una persona en el ejército. Me gustan las películas basadas en historias de héroes en el mundo. Pero esta película tuvo más énfasis en el sufrimiento de la persona que en la alegría de sus hechos, no mostró lo suficiente las vidas salvadas, los resultados de su heroica labor. Eso me afectó por unos momentos hasta que me di cuenta y entonces me fui a leer en mi Biblia algo más justo y más amable para recuperar mi paz mental e irme a dormir tranquilo (Filipenses 4:8; Salmo 4:8).
“¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!” (Isaías 26:3 NTV).
Quiero compartirte una forma en las que podemos concentrar nuestros pensamientos en Dios para que él nos guarde en completa paz. Esta forma que vas a leer es una de las armas más poderosas, pues muchas veces el cristiano promedio pierde la batalla en su mente por no recordar la Palabra en los momentos que el enemigo le quiere tirar dardos. Veamos:
1.- Leyendo las palabras de Dios.
Los medios de comunicación nos bombardean con malas noticias todos los días, necesitamos leer las buenas noticias del Señor que se encuentran en la Biblia, Su Palabra. Sólo así podremos guardar el estado de nuestra mente en esa paz que sobrepasa nuestro entendimiento.
Piénsalo:
¿Por qué será tan importante cuidar nuestros pensamientos?
¿Qué tipo de actitud han producido tus pensamientos en ti?