El poder de la oración de un padre

EL PODER DE LA ORACIÓN DE UN PADRE

Imagínate que estás viendo una película de Hollywood que comienza con un padre haciendo una oración antes de morir. Todos conocemos a Salomón como una persona muy sabia que no sólo tenía mucho éxito y riqueza en la vida, pero que también fue el rey que construyó un impresionante templo para Dios, todo comenzó cuando su padre oró por él.

ESCENA UNO: La petición y la bendición de un padre.

“Dale a mi hijo Salomón el deseo de obedecer de todo corazón tus mandatos, leyes y decretos, y de hacer todo lo necesario para edificar este templo, para el cual he hecho estos preparativos” (1 Crónicas 29:19 NTV).

ESCENA DOS: Después de la muerte de su padre, el hijo experimenta una aparición de Dios y tiene la oportunidad de su vida de pedir lo que quiera. Mira lo que dice la Biblia:

“Y aquella noche apareció Dios a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé” (2 Crónicas 1:7 RV60).

Salomón había escuchado a su padre David orar por él y sabía muy bien lo más preciado que podía pedir:

y le dijo a Dios, “Dame sabiduría y conocimiento”.

ESCENA TRES: La oración que un padre había hecho años atrás ahora se cumple, pero mucho más allá de lo esperado.

Dios le dijo a Salomón, “—Por cuanto… no pediste abundancia, ni riquezas, ni fama … sino que has pedido sabiduría y conocimiento … ciertamente te daré la sabiduría y el conocimiento que pediste. ¡Pero también te daré abundancia, riquezas y fama como nunca las tuvo ningún otro rey antes que tú y como ninguno las tendrá en el futuro!” (2 Crónicas 1:11-12 NTV).

Salomón recibió un gran final lleno de la bendición de Dios y éxito como pocas personas en el mundo. Pero recuerda que todo comenzó con el poder de la oración de su padre.

“Dale a mi hijo Salomón el deseo de obedecer de todo corazón tus mandatos, leyes y decretos, y de hacer todo lo necesario para edificar este templo, para el cual he hecho estos preparativos” (1 Crónicas 29:19 NTV).

Piénsalo:

¿Cómo oras por tus hijos? Haz esta misma oración por tus hijos ahora en este mismo momento.
Si todavía no tienes hijos, ¿haz orado por tu futura familia e hijos? Haz esta misma oración.