LAS ESTACAS PARA ENSANCHARTE
Nota las palabras en esta lectura: “ensancha”, “extendidas”, “alarga”, “refuerza”.
Primero, vemos en este pasaje que Dios nos anima a ensancharnos y a extendernos. Esto me parece que nos habla de tener visión en la vida, de no acomodarnos, ni tener una mentalidad de “ya llegué” sino seguir soñando y viviendo como que si fuera el último día de nuestras vidas.
Muchas personas han dejado de soñar aun cuando son jóvenes, porque los problemas los han agobiado, un fracaso en el pasado les ha traumado y tienen miedo de volver a fracasar en los estudios o en una empresa o en el matrimonio.
Sin embargo, Dios te está diciendo que continúes soñando, que lo vuelvas a intentar, que te extiendas y no repares por los gastos porque cuando una visión es de Dios, entonces Él proveerá para su visión.
En segundo lugar, nos habla de reforzar para poder crecer. Quizás no vamos a lograr nuestras metas a la primera vez, pero eso no quiere decir que somos fracasados. Podemos fallar una y otra vez, pero por el simple hecho de que sigamos intentado y creyendo que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, entonces eso nos convierte en ganadores automáticamente.
El único que fracasa en la vida es aquel que decide no levantarse. Sigue reforzándote y no permitas que los problemas temporales desvíen tu propósito eterno. Decide escuchar la voz positiva de Dios que te anima y te dice, “inténtalo otra vez… suelta tus redes”, porque Él va a hacer que tus circunstancias obren para bien a fin de ensancharte.
Piénsalo:
¿Qué estás viendo para tu vida? ¿Qué se necesita ensanchar en tu visión?
¿Cuál proyecto o tarea dejaste a medias? ¿Cómo te puedes reforzar en aquello que dejaste a medias?