Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Consuélate en Dios y Su palabra

CONSUÉLATE EN DIOS Y SU PALABRA

“… Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más” (Apocalipsis 21:3-4 NTV).

Durante los tiempos de luto y lamento ¿En quién te consuelas? La mayoría de las personas tratan de encontrar consuelo en los cigarros, el alcohol u otros vicios que solamente engrandecen el vacío en su corazón, mientras otros intentan ser consolados con sus amigos o familiares, lo cual no está mal, porque todos necesitamos del apoyo de alguien más.

Sin embargo, debemos aprender a encontrar consuelo en Dios y en Su Palabra. Probablemente dices, “Aunque me refugie en Dios y Su Palabra eso no me va a devolver lo que he perdido”. Tienes razón, el consolarte en el Señor y Sus promesas no te va a devolver tu cónyuge, ni el hijo que has perdido, pero sí te ayudará a entender que un día los volverás a ver.

Mira la que dice la Palabra del Señor, “¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con Él… Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:14, 18 NVI).

Desafortunadamente, así como existe el cielo, también existe el infierno, pero aquellos que fallecieron y aceptaron a Cristo en su corazón han entrado a la presencia del Señor. Es decir, están en los brazos de Dios llenos de paz. Sí… perdiste a un ser querido, pero la Palabra te asegura que un día estarán juntos otra vez.

“Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre” (1 Tesalonicenses 4:17 NVI).

Llegará el día donde ya no existirá la tristeza, ni el llanto, ni el dolor, porque estaremos literalmente en la presencia de Dios. El luto y el lamento es inevitable en este mundo, pero nuestro Señor nos consuela al decirnos que un día estaremos con Él y nuestros seres queridos.

Consuélate en Dios y en Su Palabra, porque en ella encontrarás la verdad que sobrepasa tu realidad y tu alma se sanará en Su infinito amor por ti y por mi.

“… Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más” (Apocalipsis 21:3-4 NTV).

Piénsalo:

¿En qué o quién te has estado refugiando?
¿Cuáles promesas en la Palabra de Dios te traen paz en este momento?

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