Dios está presente en tu duelo

DIOS ESTÁ PRESENTE EN TU DUELO

“… Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo” (Jeremías 31:13 NTV).

Un duelo en nuestra vida es algo inevitable y puede ser caracterizado como la pérdida de un ser querido, de un empleo, de un hijo, de finanzas, o de cualquier otro tipo. Por lo tanto, la Palabra del Señor nos brinda las siguientes promesas a fin de consolarnos.

1. Dios no es el autor de nuestro dolor.
Muchas veces pensamos que Dios permite que pasemos ciertos duelos como la enfermedad o violencia doméstica, pero no es así. Nosotros pasamos por duelos porque estamos en un mundo caído y mientras estemos en el tendremos que ser valientes para que Dios pueda transformar nuestro dolor en victoria.

2. Dios conoce nuestro dolor.
Dios entiende lo que estás pasando, pero también es el único que sabe lo que estás sintiendo. Las personas a quienes les expresas tu dolor tienen la capacidad de entender que estás sufriendo, pero no pueden decirte que saben lo que estás sintiendo porque todos somos diferentes.

El único que llevó el pecado y el sufrimiento del mundo sobre sus hombros fue Jesús el hijo de Dios, quien sí sabe lo que estás sintiendo y desea consolarte en su infinito amor.

3. El duelo es transitorio, no durará para siempre.
Cuando pasamos por la pérdida pasamos por un proceso de duelo que a veces parece no terminar, parece que el sufrimiento durará para siempre, pero así como hay temporadas y existe el tiempo en la tierra, de la misma manera todo lo que pasemos mientras estemos en el mundo será temporal y no eterno.

4. Dios garantiza que llegará un momento en que convertirá nuestro duelo en alegría y seremos personas que podremos ayudar a otros y ser productivos una vez más en la vida.

No pierdas la esperanza en momentos de duelos, laméntate todo lo que necesites porque sólo así podrás sanar, pero entiende que ésto solamente es parte de la gran historia que el autor del bien, Dios, está escribiendo acerca de ti. Estos dolores que estás pasando solamente anuncian la nueva temporada que estás a punto de entrar.

“… Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo” (Jeremías 31:13 NTV).

Piénsalo:

¿Hay algo bueno que este tiempo de duelo está produciendo en ti?
¿Será que Dios está a punto de cerrar un ciclo contigo en este tiempo? ¿Qué piensas?