DIOS TE ESCUCHA
En los tiempos de oscuridad Dios nos aconseja a decirle a Él todo lo que hay en nuestro corazón. Nos llama a orar y a poner toda carga en Sus manos, porque Él tiene la solución que tú y yo necesitamos.
Es normal preguntar, ¿Será que Dios me escucha? La Palabra dice que si clamas a Él con todo tu corazón, Él te responderá y te mostrará cosas asombrosas que sin Él jamás pudieras entender.
Probablemente ahorita te sientes desesperado porque oras y oras y pareciera que Dios no te escucha. Los días se sienten más largos mientras esperas en Su respuesta. Sin embargo, hay veces que Dios te habla, pero estás demasiado tenso y lleno de pensamientos frustrantes que no te permiten escucharlo.
La voz del Señor muchas veces es como un susurro en medio de las tormentas más intensas. La Biblia nos cuenta que el profeta Elías esperaba escuchar a Dios en un viento fuerte, después en un terremoto y después en un incendio, pero al final lo escuchó en un susurro.
¿Qué te quiero decir con esto? Que para escuchar a Dios necesitas estar atento, necesitas tranquilizarte y necesitas entender que Él no te va a hablar de la forma que tú esperas sino que te va a hablar de una manera pasible a fin de que puedas ponerle atención.
Muchos piensan que el Señor les va a hablar audiblemente o fuerte, pero no siempre es así, la mayoría de las veces Él habla suavecito, ¿por qué? Porque quiere que le pongas atención y porque Él es el príncipe de paz, el príncipe de la paz que sobrepasa nuestro entendimiento.
No te canses de decirle todo lo que hay en tu corazón. No te canses de orar porque Él tiene oídos para escucharte y boca para responderte de una manera asombrosa y puntual. Confía en el Señor.
Piénsalo:
¿Por qué será que no has podido escuchar a Dios?
¿Qué puedes hacer en este día para afinar tus oídos espiritual?