La obediencia da vida

LA OBEDIENCIA DA VIDA

“… Desobedecieron mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida… Por lo tanto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos e hice planes para consumirlos por completo en el desierto; pero otra vez me contuve…” (Ezequiel 20:13-14 NTV).

El obedecer los mandamientos y las instrucciones de Dios nos da una mejor calidad de vida. El Señor no nos quiere hacer la vida difícil, sólo quiere que nos vaya bien, y para ello ha provisto una serie de instrucciones que son como un mapa que nos lleva al éxito evitando los caminos peligrosos y dolorosos.

El obedecer las ordenanzas de Dios nos lleva por una ruta en la cual se disfruta más la vida. Se llega al éxito con gozo, con familia, sin enfermedades, sin divorcios, con la bendición de Dios. Evitamos caer en problemas innecesarios que atrasan los buenos planes del Señor para nuestras vidas.

Muchos de nosotros hasta esta fecha seguimos luchando con verdaderamente obedecer a Dios. Queremos hacer las cosas a nuestra propia manera, creemos que no tiene nada de malo mentir de vez en cuando o robar algo del trabajo. Hemos perdido el temor a Dios.

La Biblia dice:

“Sin embargo, los israelitas se rebelaron contra mí y se negaron a obedecer mis decretos en el desierto. Desobedecieron mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida…”(Ezequiel 20:13 NTV).

Si queremos vivir una vida bendecida primero necesitamos recuperar el temor a Dios y volver a obedecer sus mandamientos. No podemos seguir rebelándonos y negando esta realidad. El éxito no lo vamos a lograr fuera del camino de Dios, el verdadero éxito se logra con el Señor.

En Águilas CFC el verdadero éxito es: cumplir continuamente con el propósito de Dios en mi vida y para mi vida. Si no estamos en obediencia entonces estamos fuera de nuestro propósito. La vida que tenemos en la actualidad se nos dio por gracia, y desde antes de la fundación del mundo, Dios le dio un propósito a tu vida.

¿Quieres tener vida? Obedece al dador de la vida, Dios. Él es tu fabricante y te conviene obedecer sus ordenanzas porque Él las estableció a fin de ayudarte a prosperar en todo lo que emprendas.

“… Desobedecieron mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida… Por lo tanto, amenacé con derramar mi furia sobre ellos e hice planes para consumirlos por completo en el desierto; pero otra vez me contuve…” (Ezequiel 20:13-14 NTV).

Piénsalo:

¿Qué mandamiento aun no has querido obedecer?
¿Cuáles errores sigues cometiendo una y otra vez por no querer obedecer?