LIBERA TU DOLOR
La mayoría de las veces lo que hacemos nosotros seres humanos cuando pasamos por una tragedia o una pérdida es reprimir el dolor que sentimos. A través de los años pasamos por sufrimientos inesperados que no sabemos cómo procesar, por lo tanto, escondemos nuestro llanto porque tenemos miedo o porque sentimos que no aguantamos la realidad de nuestras vidas en la actualidad.
Los dolores son parte de nuestra jornada aquí en la tierra, no podemos correr de ellos, porque eso solamente nos dañará más. Inconscientemente nosotros ignoramos lo que sentimos o lo negamos porque es muy doloroso para nosotros enfrentarlo. Sin embargo, Dios nos llama a ventilar lo que está en nuestro corazón ante Él.
La Biblia dice:
Las drogas, el alcohol, el sexo, ni tu mejor amigo o amiga pueden sanarte. El único que puede librerar y sanar tu alma es Dios, tu verdadero refugio. Quizás te preguntas porque has estado estresado últimamente o especulas porque te has sentido sin ganas de salir adelante, puede ser porque no has llorado, ni soltado el dolor que has estado cargando por mucho tiempo.
Es tiempo de llorar y liberar tu dolor delante de Dios. No des ningún otro paso sin antes pasar un tiempo de intimidad con el Señor, a fin de derramar lo que verdaderamente hay en tu corazón. El llorar no es de los débiles, sino que es necesario para vivir con un corazón sano en todo tiempo.
Dios está a punto de cerrar un ciclo en tu vida, por eso pareciera que los dolores se intensifican, pero ten fe y refúgiate en Dios tu Padre Celestial. Sus ojos de amor están sobre ti.
Piénsalo:
¿Qué dolor o cuáles dolores has estado reprimiendo?
¿Cómo puedes liberar tu dolor a fin de lograr tu salud emocional?