Recuerda las promesas de Dios

RECUERDA LAS PROMESAS DE DIOS


“Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: Crucemos al otro lado del lago” (Marcos 4:35 NTV).

Mientras estemos en el planeta tierra siempre experimentaremos tempestades en nuestras vidas. Nos vamos a encontrar en situaciones donde quisiéramos no estar, o en circunstancias que nos impulsarán a cruzarnos del lugar difícil en el cual nos encontramos, hacia el propósito de Dios.

¿Qué significa cruzar al otro lado del lago? Esta frase es una promesa de Dios para nosotros. Significa hacer una transición o pasar del período de sufrimiento hacia la victoria, significa movernos en la dirección de los vientos del propósito del Señor para nuestras familias, matrimonios, hijos y vidas en general.

Los huracanes que pasamos a causa de los vientos contrarios que muchas veces el enemigo manda a fin de que no cumplamos con la misión del Señor, solamente es el camino, no es nuestro destino final.

Jesús le dijo a sus discípulos con firmeza y seguridad“… Crucemos al otro lado del lago” (Marcos 4:35 NTV). Él no les dijo, “Crucemos al otro lado del lago a ver si llegamos”. Tampoco les dijo, “Si quieren crucemos al otro lado de lago y a ver si los hago pescadores de hombres”. ¡No! El Señor Jesucristo sabía que juntamente con sus discípulos tenían que cruzar el lago porque al otro lado estaba la promesa cumplida del Padre Celestial.

La Biblia nos cuenta que al otro lado del lago estaba la región de los gadarenos, y allí se encontraba un hombre poseído viviendo en el cementerio. Jesús sabía que era parte de su propósito ir a liberar y sanar a ese hombre, porque ese hombre iba a ser un testimonio vivo que iba a ganar a muchas alamas para el Reino de los Cielos.

“Así que el hombre salió a visitar las Diez Ciudades de esa región y comenzó a proclamar las grandes cosas que Jesús había hecho por él; y todos quedaban asombrados de lo que les decía” (Marcos 5:20 NTV).

Es tiempo de cruzar al otro lado del lago. No estás solo en el barco, Jesús mismo está contigo y Él calmará las tempestades en el camino hacia tu destino final. Recuerda las promesas que Él te ha dado durante las tempestades, esto te ayudará a no quedarte a la mitad, sino a alcanzar la promesa de Dios para tu vida. No tengas miedo, cruza.

“Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: Crucemos al otro lado del lago” (Marcos 4:35 NTV).

Piénsalo:

¿Cuáles promesas te ha hecho Dios?
¿Qué lago necesitas cruzar en medio te la tempestad que estas atravesando?