Todo se desatora

TODO SE DESATORA

“Más en el Monte de Sión habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones”. (Abdías 17 RVR 1960).

Todo lo que estaba atorado en tu vida o que te tenía atorado, se desatorará en los próximos meses.

Esa fue la palabra profética que Dios trajo a Aguilas Centro Familiar Cristiano por medio del profeta David Navarro esta semana y que nos llena de gozo y esperanza.

El apóstol Pedro en su segunda carta, capítulo 1, versículo 21 dice lo siguiente:

“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.

Es por eso que esta palabra debe llenarnos de fe hoy más que nunca, ya que Dios nos ha anunciado que quiere renovarnos. Pero una renovación no puede ocurrir si seguimos estancados, una renovación llega a nuestras vidas una vez que estamos libres de aquello que no nos deja avanzar.

Imagina una tubería de fregadero que tiene algo atorado en medio y el agua no puede pasar, seguramente dejas de abrir la llave del agua para evitar derrames y el fregadero deja de cumplir su función, peor aún, comienza a haber trastes sucios acumulados debido a la tapazón.

Lo que tienes atorado en tu vida puede ser una oración todavía no contestada, puede ser un asunto legal o financiero que aún no se ha resuelto, más aún, puede ser falta de perdón o alguna raíz de amargura que todavía está en tu corazón y te tiene atorado de modo que no te deja cumplir con tu propósito. Pero la promesa de Dios es esta: Todo lo que estaba atorado, se desatora y tal como en la casa de Jacob, recuperarás tus posesiones.

Estas posesiones bien pueden ser el propósito de Dios para tu vida, tu autoestima, la reunificación familiar, tu economía, aquello que habías estado esperando, y cuando esto pase y seamos renovados, toda tu comunidad de beneficiará, tal como si esos trastes sucios en el ejemplo se lavarán y guardarán.

Si lo que estaba atorado era tu fe en Jesús, toma esta palabra y acéptalo definitivamente en tu corazón y hazlo tu Señor y Salvador Personal, toma un compromiso serio con El Señor, cuando lo hayas hecho, recuperarás las posesiones espirituales que su palabra promete.

“Más en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones”. (Abdías 17 RVR 1960).

Piénsalo

Busca en tu corazón, en tu intimidad con Dios. ¿Qué es aquello que está atorado en tu vida?
¿Cómo podría tu renovación acercarte más al propósito para tu vida?