Actitud y aptitud real

ACTITUD Y APTITUD REAL

“El rey habló con ellos y ninguno le causó mejor impresión que Daniel, Ananías, Misael y Azarías. De modo que entraron al servicio real. Cada vez que el rey los consultaba sobre cualquier asunto que exigiera sabiduría y juicio equilibrado, los encontraba diez veces más capaces que todos los magos y brujos de su reino” (Daniel 1:19-20 NTV).

Hay lugares que requieren la calidad del “servicio real” y para ello se requieren personas con la “actitud y la aptitud real”.

Cuando el rey consultaba a Daniel y sus amigos se daba cuenta que eran diez veces más capaces que los trabajadores regulares que él tenía en el palacio. Un ejemplo más relevante fuera los empleados en la Casa Blanca. Estos son los mejores trabajadores, los que destacan, los que se niegan a ser parte del promedio. Por lo tanto, hoy te quiero compartir dos cosas que se necesitan para trabajar en los lugares de realeza.

1.Actitud.
Debemos ser sabios, ser personas que nunca dejan de ser enseñables. Tener la actitud de los campeones de la fe quienes nunca se dieron por vencidos y llamaron las cosas que no son como que ya fueran. Son gente con la actitud de ganadores, no se quejan, no se lamentan, sólo hacen que las cosas sucedan.

2. Aptitud.
Debemos ser gente capacitada. Preparémonos, estudiemos, seamos gente que trabaja mientras otros duermen, estudian mientras otras están en el cine, servimos a los semejantes mientras otros demandan ser servidos.

Hay un precio que debemos pagar para poder transformar nuestra actitud y para obtener aptitud. Yo no sé a dónde te ves a largo plazo, pero sé que para entrar a esos lugares de realeza, ya sea servir en la Iglesia del Señor o servir en la Casa Blanca vas a necesitar una buena actitud y aptitud.

No hay nada que tú no puedas alcanzar, no existen los límites. Tú eres un Daniel para esta sociedad y tienes el potencial para traer un cambio positivo a tu ciudad y país. Jamás lo dudes, cada acto que tu haces tiene un gran efecto en la comunidad, eres alguien de gran valor. ¡Créelo! Tienes la capacidad de hacer la diferencia en tu ciudad a través del favor y la gracia de Dios.

“Cada vez que el rey los consultaba sobre cualquier asunto que exigiera sabiduría y juicio equilibrado, los encontraba diez veces más capaces que todos los magos y brujos de su reino” (Daniel 1:20 NTV).

Piénsalo:

¿Qué tipo de actitud tienes?
¿Qué estás haciendo para mejorar tu aptitud?