Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Gigantes que pueden impedir tus sueños

GIGANTES QUE PUEDEN IMPEDIR TUS SUEÑOS

Hay gigantes que nos estorban para alcanzar nuestros sueños. Dios te creó con un sueño, y nada de lo que ves hoy, comenzó siendo lo que es; todo comenzó con un sueño, en la mente y en el corazón de alguien, Dios tiene sueños para tu vida, pero el enemigo ha tratado de poner gigantes para estorbarte e impedir tus sueños.

Demora: hay promesas de Dios que no suceden inmediatamente o sueños que son estorbados o detenidos por los gigantes de la vida, quizás la edad, la raza, la discriminación, el aspecto físico, el género o la falta de logros académicos. Cuando el sueño de Dios amenaza el sueño de alguien más, se levantarán gigantes que te querrán estorbar, pero debes saber que en Dios tienes la capacidad de derribar esa demora.

Desánimo: David tuvo que enfrentar el gigante del desánimo, todos los del ejército de Israel estaban llenos de miedo (1 Samuel 17:8-11) No te juntes con personas temerosas o faltas de fe. El enemigo querrá intimidarte y aterrorizarte con su aspecto y sus amenazas, pero no te desanimes, sigue adelante con tus sueños.  Cuando Dios nos pidió construir un templo en la ciudad de Las Vegas, no sabíamos cómo, las estadísticas decían que las iglesias no crecían más de 100 personas y que los hispanos no tenían la capacidad económica para levantar un edificio de millones de dólares, pero aun a pesar de la época de crisis financiera, no escuchamos a los gigantes y hoy por hoy ese edificio es una realidad que recibe a miles de personas cada semana.

Duda: David le dijo a Saúl, no se preocupe por este filisteo – ¡yo iré a pelear contra el!  – ¡No seas necio! – respondió Saúl- ¡No hay forma de que puedas pelear contra ese filisteo y ganarle! Eres tan solo un muchacho, y él ha sido un hombre de guerra desde su juventud.   Los expertos pueden equivocarse, la duda te dirá tú no vas a poder salir adelante, no eres el correcto para el proyecto o para tener éxito en el negocio o en el matrimonio, acuérdate como ha sido toda la vida, tus padres y tu pasado no te lo permitirán. No permitas que la duda te limite o robe tus sueños, se cómo David un jovencito sin experiencia, pero con una gran fe.

Recuerda: los gigantes no son lo que parecen, cuando tú tienes a Dios en tu vida, los gigantes no son lo que parecen, porque es más grande el que está en ti, que el que está en el mundo, no te intimides, eres más que vencedor en Cristo Jesús.

Piénsalo:

¿A quién has estado escuchando?
¿Quién está estorbando tus sueños?
¿Por qué te has conformado y has dejado de soñar?

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