¿Por qué Dios tolera enemigos en nuestra vida?

¿POR QUÉ DIOS TOLERA ENEMIGOS EN NUESTRA VIDA?

“Por esa razón el Señor dejó esas naciones donde estaban. No las expulsó de inmediato, ni permitió que Josué las conquistara a todas” (Jueces 2:23).

Para tomar posesión de la tierra prometida, Dios le dio al pueblo de Israel victoria sobre sus enemigos, en la mayoría de las ciudades por donde pasaban las conquistaban; pero hubo algunos territorios que no les permitió vencer, algo extraño ¿no te parece?

Todos tendremos batallas, problemas y retos que no necesariamente Dios quitará completamente de nuestras vidas. Pero ¿por qué Dios trabaja de esta manera? ¿Por qué no puede quitar todos nuestros problemas para que estemos tranquilos? La respuesta está en Jueces 3:1-4:

“El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para poner a prueba a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán. Lo hizo para enseñar a pelear en la guerra a las generaciones de israelitas que no tenían experiencia en el campo de batalla” (Jueces 3:1-4).

El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para:

Para ponernos a prueba: hay personas, situaciones o pérdidas que Dios permite para probarnos y hacernos madurar. No toda dificultad es negativa en su fin, debemos aprender a vencer esas pruebas con una actitud correcta y siempre llenos de fe en que Dios está en control.

Enseñarnos a pelear en la guerra: algo que debemos comprender es que en esta vida siempre habrá peleas y enemigos que vencer, por medio del cual Dios quiere hacernos fuertes, valientes y esforzados, si no hay enemigo que vencer no hay batalla que pelear y para ello Dios usa los obstáculos y tormentas para entrenar nuestra fe.

Dios conoce todas nuestras luchas. Él sabe lo que estamos pasando, personas que se burlan de nosotros o nos critican o nos traicionan, carencias económicas o problemas de salud.  Dios no ignora nada de eso, pero si lo permite hasta que pasemos la prueba, hasta que aprendamos a vencer a nuestros enemigos, hasta que aprendamos a obedecer su Palabra

Piénsalo:

¿Por qué Dios deja enemigos en nuestro camino?
¿Por qué Dios no nos quita todos los problemas?
¿Qué enemigo o problema no has podido vencer en tu vida? ¿Qué te ha impedido vencerlo?