CÓMO DERROTAR LA TENTACIÓN
Todos somos tentados, pero la tentación en sí misma no es pecado, el pecado se comete cuando nosotros cedemos al pecado.Dios no nos tienta a pecar, sino que es un deseo en nuestra carne que nos impulsa a pecar. Cada uno de nosotros tenemos deseos que son malignos y es allí donde inicia el pecado. Todo depende de nosotros si nos dejamos arrastrar por el pecado o si decidimos tener domino propio.
No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestras cabezas, pero si podemos evitar que los pájaros hagan nido en nuestras cabezas. En otras palabras, mientras estemos en el mundo y mientras estemos en la carne siempre seremos tentados a pecar, es inevitable. Sin embargo, sí podemos evitar ceder al pecado.
La Biblia dice:
Nosotros somos tentados por los deseos de nuestra carne, pero también por los deseos de nuestros ojos. Por ejemplo, los medios sociales crean imágenes y comerciales a fin de que nuestros ojos sean tentados y se crea una necesidad en nosotros.
Sé que en este día seremos tentados, pero es posible ser tentados y no pecar. Cuidemos lo que vemos, lo que pensamos, lo que decimos y guardemos nuestro corazón. Si Jesús lo pudo hacer mientras estuvo aquí en la tierra, entonces nosotros también lo podemos hacer.
Piénsalo:
¿Qué puedes hacer en este día para derrotar el pecado?
¿Cuáles pájaros han estado haciendo nido en tu cabeza?