¿Estás dormido?

¿ESTÁS DORMIDO?

“Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste velar conmigo ni siquiera una hora? Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil”(Marcos 14:37-38 NTV).

La persona que vive adormecida no sólo pierde buenas oportunidades en la vida, sino que también cae muy fácil en las tentaciones. Hoy te quiero compartir otro peligro al estar adormecidos: las tentaciones.

Estar dormido es similar a estar pasivo, es alguien que no le importa nada y vive sin propósito; es indiferente a lo que sucede en su derredor. La persona distraída no mira los peligros que rondan cerca de ella y por eso cae fácilmente en las tentaciones.

“Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: Simón, ¿estás dormido?… Velen y oren para que no cedan ante la tentación…” (Marcos 14:37-38 NTV).

La Biblia dice que no durmamos, sino que vivamos alertas cada día en casa, en el trabajo, en la escuela y en todo lugar donde estemos. Obviamente esto no quiere decir que no vamos a descansar y cuidar nuestra salud, el “no dormir” se refiere a no descuidar la oración, la lectura de la Biblia y el servicio al Señor y las personas.

“¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8 NTV).

Mientras tengamos un cuerpo y estemos en el mundo, nuestros deseos carnales siempre nos tentarán. Sin embargo, debemos estar conscientes de esto y cuidarnos de no caer en pecado. Recordemos que la tentación no es el pecado, sino que el pecado se comete cuando nos rendimos a la tentación, pues esa es una decisión.

Abre tus ojos y date cuenta de los peligros que están a tu derredor para que puedas decidir vivir en santidad no importando las tentaciones. Muchos te criticarán por hacer esto, pero el cuidarnos de no pecar no es algo que hacemos para ser los “más santos” sino que es algo que hacemos para cuidar nuestra identidad como siervos de Dios. Despiértate, y sigue haciendo la diferencia.

“Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: «Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste velar conmigo ni siquiera una hora? Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil” (Marcos 14:37-38 NTV).

Piénsalo:

¿Por qué debes cuidarte de no caer en pecado?
¿Qué significa estar despierto para ti?