HABLA CON DIOS
“―Está bien, haré lo que me pides —le dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo” (Éxodo 33:17 NVI).
El Señor había mandado a Moisés a liderar al pueblo de Israel fuera de la esclavitud hacia la tierra prometida. Así que Moisés le pidió tres cosas a Dios para que él pudiera tener éxito en su misión.
Muchas veces andamos sin dirección en la vida y es por eso por lo que no logramos el éxito. Es muy importante que pidamos las tres siguientes cosas a fin de liderar nuestras propias vidas y por ende las vidas de aquellos que nos siguen.
1. Muéstrame tus caminos.
La Biblia dice, “Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo” (Éxodo 33:13 RV60).
Hay algo muy inteligente que dijo Moisés, “muéstrame tu camino para que te conozca” (Éxodo 33:13 RV60). Cuando le pedimos a Dios que nos muestre sus caminos, su voluntad para nuestras vidas, entonces podemos conocerlo más a Él y también más a nosotros mismos.
2. Que tu presencia vaya conmigo.
“Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:14-15 RV60).
No salgas de tu casa, ni tomes ningún paso sin primero orar a Dios y asegurarte que Su presencia está contigo. Es cierto que Él está cerca de nosotros porque es omnipresente, pero hay poder cuando Dios realmente camina contigo de la mano porque tienes una relación con Él y Él mismo te considera Su amigo.
3. Muéstrame tu gloria.
Dios quiere que lo experimentes, pero muchas veces no buscamos un encuentro con su gloria, su presencia. La gloria de Dios es tangible en una persona, cuando esa persona constantemente tiene encuentros con el Padre Celestial.
No sigas tu vida sin estar seguro del camino de Dios, asegúrate de que Su presencia está contigo y busca Su gloria. Si tienes estas tres cosas no tendrás que preocuparte por nada, porque tendrás éxito en todo lo que hagas.
Piénsalo:
¿Qué necesitas decirle a Dios que aún no le has expresado?
¿Cuáles son los caminos del Padre Celestial para tu vida?
¿Cómo estás liderando tu vida?