Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Anímate

ANÍMATE

Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti” (1 Reyes 19:7 NTV).

Todo mundo, seamos cristianos o no, estamos expuestos a pasar por el desánimo. Un hombre de Dios llamado Elías había tenido una victoria tremenda. Él había orado y como respuesta Dios hizo que descendiera fuego, lo cual consumió a los falsos profetas, pero luego se desanimó porque Jezabel lo amenazó con matarlo.

¿Cómo un hombre de Dios que había vencido a cientos de falsos profetas ahora se encuentra intimidado por una sola persona? La razón es porque él estaba cansado. Después de haber peleado contra muchos falsos profetas ya no le quedó fuerza para lidiar contra una sola persona.

¿Cuáles son las señales que indican que alguien está desanimado? La primera señal es el aislamiento. Cuando alguien está cansado o enfadado por los problemas de la vida, a veces lo primero que uno quiere hacer es huir. Luego uno se vuelve inactivo y ya no quiere servir ni hacer nada. Por último la persona llega a desear morir.

La Biblia nos cuenta que, “Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron” (1 Reyes 19:4 NTV).

La solución jamás va a ser desconectarnos de Dios y la iglesia. La solución va a ser descansar, levantarnos y comer.

“Entonces el ángel del Señor regresó, lo tocó y le dijo: Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti” (1 Reyes 19:7 NTV).

Necesitamos aprender a conocernos y saber cuándo es tiempo de descansar o si no nos vamos a quemar. Es normal que todos pasemos por el desánimo, lo que no podemos permitir es caer en la depresión y dejar de ser usados por Dios.

La depresión nos sucede cuando no logramos descansar y al final ni fuerzas para levantarnos y comer tenemos. Debemos ser responsables de nosotros mismos y saber como tomarnos el pulso cuando es tiempo de descansar para no descuidar nuestras vidas.

Te animo a que en este día tomes un tiempo de descanso, ya sea caminar afuera, leer un libro, tomar una siesta o hacer cualquier otra cosa que te produzca paz y descanso espiritual, mental, emocional y física. Largo camino te espera sigue adelante en la gracia del Señor.

“Entonces el ángel del Señor regresó, lo tocó y le dijo: Levántate y come un poco más, de lo contrario, el viaje que tienes por delante será demasiado para ti” (1 Reyes 19:7 NTV).

Piénsalo:

¿Tienes algunas de las señales que acabamos de mencionar?
¿Cómo puedes recobrar fuerza en este día?

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