Las buenas relaciones

LAS BUENAS RELACIONES

“Tienen toda mi confianza, y estoy muy orgulloso de ustedes. Me han alentado en gran manera y me han hecho feliz a pesar de todas nuestras dificultades” (2 Corintios 7:4 NTV).

En la vida pasamos por muchas dificultades y por muchas luchas que nos prueban el carácter, pero que también pueden llegar a desanimarnos. Por eso es esencial tener a personas confiables en nuestra vida que nos puedan fortalecer durante los tiempos difíciles.

Hoy te voy a mencionar algunos beneficios que obtenemos cuando tenemos relaciones saludables en la vida.

1. Las buenas relaciones mantienen la confianza a pesar de las dificultades.
En este mundo es muy difícil encontrar personas en las cuales podemos confiar, y desafortunadamente todos estamos a riesgo de confiar en alguien que nos puede traicionar.

Sin embargo, debemos de permitirnos ser vulnerables y entender que nosotros los humanos no somos perfectos, pero de todas maneras nos necesitamos el uno al otro.

2. Las relaciones fuertes nos dejan de sentir un orgullo saludable a pesar de los problemas.
No fuimos creados para ser llaneros solitarios, Dios nos cableó para formar relaciones fuertes entre nosotros mismos a fin de hacernos sentir valiosos e importante entre nosotros.

Hay personas que se sienten avergonzadas o solas porque no tienen amigos ni familia en las cuales pueden confiar. A Dios le da un buen sentido de orgullo al estar a nuestro lado y ser nuestro mejor amigo. Seamos iguales, y hagamos amistad con aquellos que se sienten apartados para que también sientan orgullo al tener un buen amigo como tú a su lado.

3. En las relaciones saludables hay aliento a pesar de los sufrimientos.
¡Ay como sufrimos en este mundo! Los dolores que pasamos no cesarán mientras estemos en esta tierra, pero que aliento se siente cuando sabemos que no sufrimos solos, sino que tenemos a seres queridos que sienten con nosotros y que también nos empujan a levantarnos cuando estamos decaídos.

4. En las relaciones de pacto hay felicidad a pesar de las circunstancias.
La felicidad que nos da Dios no depende de nuestras circunstancias. Por lo tanto, hay veces que estamos en problemas tan grandes que sentimos que ni Dios ni nuestros seres queridos nos pueden alegrar la vida.

Pero hay poder en las relaciones de pacto, o sea, en las relaciones verdaderas que no importa si truene, llueve, o relampaguee, los individuos que forman relaciones de pacto nos producen una felicidad y un amor sincero que es más fuerte que las circunstancias.

No andes por la vida solo, recuerda que fuiste creado para ser parte de una familia y para tener buenas relaciones que le añadan valor a tu vida y a tu persona. Te animo a que en este día seas un buen amigo para alguien y renueves tus relaciones con los demás.

“Tienen toda mi confianza, y estoy muy orgulloso de ustedes. Me han alentado en gran manera y me han hecho feliz a pesar de todas nuestras dificultades” (2 Corintios 7:4 NTV).

Piénsalo:

¿Tienes amigos? ¿Quiénes son tus amigos?
¿Qué tipo de relaciones tienes?