SANOS, FUERTES Y BIEN PARECIDOS
El rey mandó a buscar jóvenes que no sólo provinieran de buena familia sino que tuvieran costumbres y hábitos adecuados para desempeñar una función importante dentro de su palacio.
Esas virtudes fueron encontradas en Daniel y sus amigos:
1. Jóvenes sanos: estos jóvenes se alimentaban apropiadamente y tenían un estilo de vida que les permitía estar saludables.
2. Fuertes y bien parecidos: sus hábitos les permitían estar fuertes y su aspecto físico era el adecuado para desempeñar la función en el reino.
3. Que sean instruidos en todas las ramas del saber: sabían de todo un poco y dispuestos para aprender cualquier tipo de trabajo.
4. Que estén dotados de conocimiento: eran sabios, inteligentes y sabían aplicar el conocimiento .
5. De buen juicio: eran jóvenes de carácter y sabían tomar decisiones apropiadas aun a pesar de las consecuencias.
6. Que sean aptos para servir en el palacio real. Sabían servir a Dios y a los hombres.
Dichas cualidades hicieron que Daniel pasara de ser uno del montón de cautivos a ser nombrado gobernador en Babilonia, jefe de todos los sabios y el rey le dio muchos regalos costosos.
Sus amigos fueron beneficiados también y llegaron a trabajar para el gobierno junto con él.
Mantener una vida saludable en todas las áreas incluyendo la física, nos puede abrir puertas de oportunidades que estando enfermos o con poca energía se nos cerrarían.
Cuidemos nuestro cuerpo que es el medio que nos permite cumplir con el propósito de Dios cada día. Busquemos el conocimiento y mantengamos una actitud de aprendices toda la vida porque eso nos abrirá puertas de bendición a nosotros y a los que nos rodean.
Piénsalo
- ¿Cuáles cualidades que tenía el profeta Daniel te han abierto puertas en la vida?
- ¿Cuáles hábitos pudieras incorporar en tu diario vivir para ver mejores resultados?