MULTITUD DE CONSEJEROS
Uno es muy pequeño para las cosas grandes que como equipo podemos lograr. Jesús no lo hizo solo. Yo tampoco puedo hacerlo solo. Es mejor trabajar en equipo.
Jesús no lo hizo solo, yo no puedo solo, tu no debes hacerlo solo.
No te aísles, no seas llanero(a) solitario(a). Dios nos diseñó para vivir y complementarnos los unos a los otros como los miembros de un cuerpo.
Enriquecimiento mutuo: 20 cabezas piensan más que una sola, 600 años de experiencia unida produce mejores resultados que 30 años de experiencia de una sola persona. Es bueno compartir con otros ideas, estrategias, victorias, experiencia, etc. Escuchar a otros siempre enriquece.
El Señor me dice que no tema y que no desmaye. Que no deje de luchar por alcanzar mis sueños. Pero estas palabras de ánimo están ligadas a dos cosas que son indispensables para alcanzar cualquier meta:
1.- Obediencia a Dios. Debo asegurarme que lo que estoy haciendo es lo que Él me ha pedido que haga. De otra manera corro el riesgo de estar esforzándome por alcanzar algo al que quizás sea el resultado de mi egocentrismo.
2.- Debo hacerlo en equipo. Estoy seguro que ya el Señor puso a mí alrededor la gente necesaria para completar la tarea. Pero debo tener la sabiduría para escoger a los hombres y mujeres de guerra, aquellos que están dispuestos a pagar el precio.
No hacerlo solo. Para alcanzar las grandes victorias debo reconocer que necesito de los demás. Debo compartir la oportunidad de hacer algo grande y el crédito de haberlo alcanzado. Josué no lo hizo solo. Jesús no lo hizo solo. Yo tampoco lo haré solo.
Piénsalo:
Piensa en metas o sueños que tienes en tu vida: espiritual, familiar, financiera.
¿Qué personas podrían ser parte de tu equipo para lograr estos sueños?
