TU PIERDES SI TE OFENDES CON DIOS
¿Qué hacemos cuando sentimos el dolor de las ofensas, las críticas, las heridas o los rechazos de otras personas?
La clave número uno es perdonar lo que pasó. El perdón es una decisión inmediata, no un sentimiento.
Lo segundo es soltar y no traer esa ofensa al hogar, trabajo, escuela sino liberar a esa persona.
Tercero es bendecir, la Biblia dice que bendigamos a nuestros enemigos, cuando Job oró por sus amigos quienes le ofendieron, el resultado fue que Dios lo bendijo el doble de lo que tenía.
LOS OFENDIDOS PIERDEN
Dios no es el autor del mal si no del bien pero muchos cuestionan o culpan a Dios por lo que han sufrido.
El pueblo de Israel renegaba y culpaba a Moisés y a Dios por lo que estaban sufriendo en el desierto. Ellos desobedecieron las órdenes del Señor, se ofendieron y por eso esa generación no entró a la tierra prometida. Deuteronomio 1:35
Es fácil culpar a alguien por nuestros fracasos y quitarse uno la responsabilidad, debemos aprender que somos responsables por nuestros errores.
Hay algunas cosas que Él permite para madurar nuestra fe, hay otras cosas que pasan a causa de maldiciones generacionales y la mayoría por la desobediencia.
Fracasamos por no obedecer la Palabra de Dios y hacer nuestra propia voluntad. Para algunos Jesús es un tropiezo pero para nosotros es salvación.
Hoy puedes con una oración perdonar, soltar y bendecir a tus ofensores a través de la ayuda de nuestro Señor Jesucristo. No te ofendas con Dios, corre a Él para pedir su ayuda.
Piénsalo:
¿Alguna vez te has sentido ofendido con Dios? ¿Qué situaciones lo provocaron?
¿Beneficia en algo sentir resentimiento contra las personas o contra Dios?
¿Cómo te puede ayudar tomar responsabilidad y perdonar?