DIOS SÍ QUIERE
La Biblia narra que había un hombre leproso que tenía una putrefacción en su piel y a causa de esto lo sacaron de la sociedad para que no contagiara a las demás personas. En su gran desesperación este hombre le dijo al Señor, “… Si quieres puedes limpiarme” (Mateo 8:2 RVR).
¿Tú piensas que Jesús quería limpiarlo? Mira lo que dice más adelante, “Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: Quiero. Ya has quedado limpio” (Mateo 8:3 RVC).Jesús dijo una palabra clave, dijo, “quiero”.
Muchas veces cuando oramos por sanidad, decimos con palabras que “queremos” ser sanos, pero hay duda en nuestro corazón. ¿En algún momento, has querido algo tanto que hasta estabas dispuesto a hacer cualquier cosa por conseguir eso que querías? Cuando en realidad queremos algo no hay lugar para la duda.
Dios quiere sanarte de toda enfermedad y dolencia, pero lo quiere hacer basado en su amor sobrenatural. El amor de Dios es el combustible que lo impulsa a querer sanarte. Lo único que tu necesitas es tener una fe de querer para recibir tu milagro.
En otra ocasión, Jesús se encontró con un hombre ciego llamado Bartimeo. La Palabra dice que él clamaba diciendo, “¡Jesús, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!” (Marcos 10:47 RV95). Las personas lo callaban exigiéndole que parara de molestar, pero Jesús fue conmovido a responder su clamor. “Jesús le preguntó: —¿Qué quieres que te haga? El ciego le dijo: —Maestro, que recobre la vista. Jesús le dijo: —Vete, tu fe te ha salvado” (Marcos 10:51-52 RV95).
Jesús es misericordioso y Él quiere sanarte. Solamente necesitas tener fe y creer que el amor de Dios es más grande que lo que estás pasando. Tu problema no fue pensado para separarte de Dios, sino para acercarte a Él. Confía en el Señor.
Piénsalo:
¿Qué es lo que Dios quiere hacer en tu vida?
¿Qué te detiene de creer que Dios quiere darte tu milagro?
¿Qué necesitas hacer para recibir lo que tanto has estado esperando?