EL REY DE MI CORAZÓN
(1 Juan 5:21 NTV).
Existen varias cosas que frecuentemente ocupan el corazón de los seres humanos. Algunos de nosotros nos olvidamos de Dios cuando sentimos que estamos teniendo éxito y parece que todo nos está yendo bien. Por lo tanto, dedicamos nuestro tiempo y fuerzas a nuestro carro, la novia, nuestra casita o nuestro pasatiempo favorito.
Es muy común que dediquemos nuestra energía a tratar de lograr lo que la mayoría de las personas consideran el éxito. Por ejemplo, puede que nos enfoquemos en tener lo que en esta tierra pasajera parece deslumbrar nuestros ojos y nuestras emociones. Estas posesiones pasajeras como el dinero, la fama, el poder, el sexo, el materialismo y cosas semejantes a estas pueden ocupar el lugar de Dios en nuestro corazón.
El estado de nuestro corazón determina el estado de nuestra vida. ¿Qué tipo de vida quieres tener? Una vida liderada por las cosas pasajeras solamente nos llevará al éxito pasajero, sin embargo, una vida reinada por el Rey de Reyes nos llevará al éxito eterno.
Seamos sabios y honremos el lugar de Dios en nuestro corazón, porque sólo así podremos acercarnos más a Él y al éxito verdadero.
Algunas de las cosas que mencioné anteriormente son buenas y muchas veces Dios nos bendice con ellas, pero siempre debemos tener en cuenta que son temporales y que nunca deben reemplazar al Rey de nuestro corazón quien es eterno.
(1 Juan 5:21 NTV).
Piénsalo:
¿Cuáles cosas estás haciendo que sabes que te están alejando del Señor?
¿Qué puedes hacer a fin de alcanzar el éxito eterno en tu vida?