ALÉJATE DE LAS DISTRACCIONES
Las distracciones son muy furtivas y casi siempre no nos damos cuenta cuando estamos siendo distraídos por algo. Una distracción puede ser una persona, un lugar, o una cosa. Y el propósito de las distracciones son atrasar el plan de Dios para tu vida.
Las distracciones se intensifican cuando has perdido la convicción de tu identidad, llamado o asignación. Es por eso que debes de estar persuadido de que Dios aún no ha terminado la obra que Él comenzó en ti. El Señor está perfeccionando algo grande en ti que será de bendición para las personas que te rodean.
¿Sabes cuándo también suelen venir las distracciones? Cuando estás más cerca a tu rompimiento. Te lo pongo de esta manera, ¿has corrido una milla o algunas millas antes? Bueno, cuando estás corriendo y estás a punto de terminar tu última vuelta, es allí cuando te quieres dar por vencido, porque estás cansado. Sin embargo, es en esa última vuela que necesitas darlo todo para terminar con fuerza.
Mientras estas corriendo sientes el ardor de tus músculos, sientes que tu pecho te duele un poco, tu corazón esta corriendo, tus piernas tiemblan y respiras más fuerte, pero no puedes ponerles atención a esos sentidos porque si no te van a distraer de terminar con fuerza.
¿Qué te quiero decir? Las distracciones te cansan y te impiden terminar la última vuelta hacia tu rompimiento con fuerza. De la misma manera que se crea una ruta alterna en la autopista a causa de la construcción, el enemigo crea una ruta alterna para desviarte del camino de Dios. ¡Aguas!
En este día ponte alerta y evalúa si hay alguna distracción que quiera cansarte o atrasarte en cumplir tu propósito en la vida. Aférrate a Dios porque Él terminará la obra que ha comenzado en ti.
Piénsalo:
¿Hay alguna distracción o hay distracciones que te están impidiendo cumplir tu propósito?
¿Te sientes cansado, como que si has invertido tus fuerzas en cosas que no te llevan hacia tu propósito? ¿Cuáles son aquellas distracciones que necesitas eliminar?
