SEAMOS PERSONAS DE BENDICIÓN
1.- Cuando nos vaya bien no nos olvidemos de aquellas personas que nos fueron de bendición en algún momento en nuestra vida. Seamos agradecidos con aquellas personas que Dios usó para tendernos la mano cuando llegamos a este país, o que nos dieron trabajo, que nos trajeron a los pies de Cristo, que oraron por nosotros cuando más lo necesitamos, etc. oremos siempre por ellos y bendigámoslos.
2. Seamos de bendición a otros ahora, así como alguien fue de bendición para nosotros en el pasado. Dios nos ha bendecido para que seamos de bendición, lo que recibimos por Gracia, ahora démoslo también por Gracia.
¡Ayudemos, así como fuimos ayudados!
Piénsalo:
¿Qué podrías hacer a manera de agradecimiento por aquellas personas que fueron de bendición para tu vida en el pasado? ¿Hace cuánto tiempo no les llamas para ver como están?
¿Qué personas que conozcas están pasando alguna necesidad y que puedas bendecir esta semana?