TAMBIÉN. ASÍ MISMO.
Un líder reproduce lo que es, no lo que dice.
Hace unos días, Dinora y yo vimos un video donde un bebé estaba orando y dando gracias a Dios por los alimentos, él solito con sus palabras que apenas puede pronunciar por su corta edad. La pregunta es ¿cómo aprendió este niño?
Lo más probable es que este niño está haciendo lo que ha mirado que sus padres hacen antes de comer. Seguro piensa, “Si mis papás (los lideres) oran, entonces ASÍ MISMO lo haré yo TAMBIÉN”.
Una persona de influencia o una figura de autoridad tales como un papa, un esposo, un supervisor o un maestro, tiene el privilegio y responsabilidad de ser un modelo a seguir e inspira a otros a ser lo mismo que él o ella. Puede influenciar para bien o para mal, puede ser un excelente o un terrible ejemplo, con su conducta puede bendecir a los hijos en un hogar o maldecir toda una comunidad.
El rey (el líder) Sedequías fue un individuo rebelde, duro y terco y al parecer sus líderes se volvieron igual a él. Nota que este pasaje dice específicamente que “también” o “así mismo” los líderes del pueblo hicieron lo mismo que vieron como ejemplo en el líder principal (el rey).
Te animo a que en este día decidas ser un buen ejemplo ya sea en tu hogar, escuela, trabajo o ministerio. Aunque tu no lo creas, pero muchos te están viendo y aquellos que te siguen harán lo que tu hagas.
Piénsalo:
¿Cuáles conductas estas multiplicando con la influencia que Dios te ha confiado en el hogar, en el trabajo, en la escuela o en la iglesia?
¿Qué es lo que quiere transmitir con tu ejemplo?