AHORA ES EL TIEMPO
“El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra;
si contempla cada nube, nunca cosecha”. (Eclesiastés 11:4 NTV)
No esperemos las condiciones perfectas para hacer lo que es bueno y sabemos que nos es necesario hacer.
No pospongamos más lo importante. No esperemos las circunstancias perfectas. Sólo decidámonos ya a poner en práctica lo aprendido.
Hoy es el tiempo ideal para trabajar en mi salud espiritual, física, mental, emocional.
Hoy es el tiempo para comenzar a comer más saludable, a ejercitar un poco, a dejar de ver programas que me producen estrés y comenzar a leer cosas que me producen paz.
Hoy es el tiempo para comenzar a tener una cita temprano con Dios en oración cada mañana.
Hoy es el tiempo de mejorar nuestro matrimonio, de restaurar relaciones rotas, de tomar control de mis finanzas con un presupuesto escrito.
No esperemos las condiciones perfectas porque entonces no haremos nada significativo, perderemos grandes oportunidades y no cumpliremos el propósito de Dios en nuestra vida.
Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación. (2 Co 6:2 NTV)
“El agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra;
si contempla cada nube, nunca cosecha” (Eclesiastés 11:4 NTV)
Piénsalo:
¿Qué cosas importantes has pospuesto para “mañana”?
¿Qué perdiste en el pasado por no haber actuado en el momento?
¿Qué vas a hacer para no seguir perdiendo las cosas de más valor como lo es tu relación con Dios, tu familia, tu salud, etc.?